miércoles, 29 de septiembre de 2010

Espera

Una vez descubierto que las cosas en caliente no llevan a nada, espera tu momento. Siempre lo hay, no desesperes. Consúltalo con la almohada. Nosotros mismos, mismas circunstancias, hechos... y diferentes visiones. Te lo digo por experiencia, la de por la mañana es la buena.
Date un respiro; relaja tus músculos, grita. Corre hasta que notes el pulso en la sien, siente como se calienta el cuerpo. Mírate al espejo e intenta controlar tu respiración, concéntrate. Tírate en la cama y estírate con fuerza, ahora relájate.
¿Cómo te sientes? No importa. AHORA.

1 comentario:

  1. Ésto me ha encantado. Quizá deba empezar a usar de verdad tu remedio, porque no siempre lo pongo en práctica. Estoy deseando que me cuentes cosas. ¿Empezamos el estudio la semana que viene? :)
    Muaaa, ¡tP!

    ResponderEliminar