Me hacía falta esto. Fría con respecto al amor y calculadora con mi futuro. Risas yjuegos a partes iguales y muchos celos. Mi sonrisa, mía y de todos, pero de nadie. Demasiada complicación, demasiada renuncia. Egoísmo y egocentrismo puro y duro. Mi cabeza dura como la piedra, mi capacidad de amar blanda y frágil como la cera. Y no es hormigón armado y juego lo que necesito. Más bien terciopelo e inexperiencia.
Oye, gracias. Por fin me he dado cuenta.
Oye, gracias. Por fin me he dado cuenta.